DEPENDE
- Sí, si buscas constancia y tendencias sin complicarte
- No, si necesitas precisión milimétrica. Las fotos suelen subestimar las porciones y no detectan todo, como aceites, salsas o azúcares añadidos
Lo que la IA hace bien:
- Menos esfuerzo y más constancia: sacar una foto es más fácil que pesar y registrar cada alimento.
- Más adherencia: registrar todos los días se vuelve más probable; la constancia gana a la perfección.
- Reconoce lo esencial: proteína, carbohidratos, verduras, postres, bebidas.
- Sirve para detectar tendencias: comparar tamaños de porción entre semanas o ver si aumentan las verduras o los líquidos calóricos (jugos, lattes, alcohol)
Donde más se equivoca:
- Volumen y densidad: una foto 2D no muestra el grosor ni la cantidad real (por ejemplo, arroz esponjado o guisos)
- Ingredientes invisibles: aceite, mantequilla, salsas, azúcar de aderezos
- Porciones grandes o platos hondos: tiende a subestimar
- Técnica de cocción: no siempre distingue entre horneado, frito o salteado
- Recetas caseras o locales: la base de datos puede no coincidir con tu versión
Conclusión práctica: excelente para aproximar y motivarte, insuficiente para medir con exactitud
¿Para quién sí vale la pena?
- Personas que buscan mejorar hábitos o perder grasa de forma sostenible
- Ideal para crear conciencia y mantener la constancia
- Acepta que los números diarios fluctúan; enfócate en el promedio semanal.
Métricas útiles: peso promedio semanal, perímetros corporales y porcentaje de días registrados
Cómo mejorar la precisión (sin volverte loco o loca):
- Usa buena luz y ángulos: toma una foto desde arriba y otra a 45 grados para mostrar el volumen
- Incluye una referencia: tenedor, mano o tarjeta dentro del encuadre
- Separa los alimentos: proteína, carbohidrato y verdura cuando sea posible
- Declara lo invisible: agrega manualmente aceite, salsas o azúcar
- Prefiere platos planos: los hondos engañan el volumen
- Crea tus plantillas: pesa una vez tus recetas y reutiliza los datos
- Aplica corrección al alza: las porciones grandes suelen subestimarse
- Incluye todo: bebidas, snacks y aperitivos también cuentan

Errores comunes (y cómo evitarlos):
- Confiar en el número diario: mejor mirar el promedio semanal.
- No contar bebidas: lattes, jugos y alcohol sí suman.
- Olvidar salsas o aperitivos: anótalos al final del día.
- Usar solo platos hondos: alterna con platos planos.
- Cambiar la receta sin ajustar: recalibra tu plantilla si varías aceite o cocción.
Resumen
- La IA para contar calorías con fotos es una excelente herramienta para mantener la constancia y crear conciencia alimentaria, pero no reemplaza la precisión de una báscula
- Su mayor valor está en ayudarte a registrar sin esfuerzo y a detectar patrones en tus hábitos, no en darte números exactos
- La mejor estrategia es combinada: usa las fotos para el día a día y realiza mediciones puntuales (pesar o estimar porciones reales) para ajustar tus referencias
- De esta forma, reduces el esfuerzo, mejoras la adherencia y logras un progreso más realista y sostenible