La recuperación no es solo lo que ocurre después de entrenar: es un proceso continuo en el que tu cuerpo repara tejidos, repone energía y mantiene su equilibrio interno. La alimentación juega un papel clave en este proceso, porque ciertos nutrientes actúan directamente sobre la inflamación, la función muscular, la energía y el sistema inmune. Conocerlos y consumirlos en las cantidades adecuadas puede marcar una diferencia real en cómo te sientes, en tu rendimiento y en tu progreso físico
Calcio
- Presente en lácteos, almendras y sardinas, el calcio es clave para mantener huesos fuertes y permitir una contracción muscular adecuada. Participa también en la comunicación entre células, apoyando funciones corporales fundamentales.

Omega 3
- Encontrado en pescados grasos como salmón, sardinas y trucha, el omega 3 ayuda a reducir la inflamación, protege la salud cardiovascular y mejora la función muscular, favoreciendo una mejor recuperación post-entrenamiento.

Vitamina D
- Disponible en pescados grasos, huevos, lácteos fortificados y setas expuestas a luz UV, la vitamina D mejora la absorción de calcio, fortalece músculos y huesos, regula la función inmune y contribuye al equilibrio hormonal.

Hierro
- Presente en carnes rojas, legumbres y espinaca. El hierro permite que la sangre transporte oxígeno a los músculos y al cerebro, mejorando el rendimiento y evitando fatiga y debilidad

Creatina
- Naturalmente presente en pequeñas cantidades en carnes y pescados, la creatina es uno de los suplementos más estudiados. Reduce la inflamación post entreno, acelera la reposición de glucógeno y apoya el crecimiento y la recuperación muscular.
Colágeno
- Encontrado en caldos de hueso, gelatina y piel de pescado, el colágeno mantiene articulaciones, tendones, piel y tejidos conectivos fuertes y elásticos. Ayuda en la reparación y estabilidad estructural del cuerpo.
Vitamina C
- Presente en cítricos, kiwi y pimientos, la vitamina C fortalece el sistema inmune, mejora la absorción del hierro y participa en la producción de colágeno, esencial para articulaciones, piel y tejidos.

La calidad de tu recuperación depende tanto del descanso como de los nutrientes que entregas a tu cuerpo. Calcio, omega 3, vitamina D, hierro, creatina, colágeno y vitamina C cumplen funciones esenciales que potencian la fuerza, reducen la inflamación, mejoran la energía y facilitan la reparación muscular. Incluirlos de forma consciente y equilibrada te permitirá rendir mejor, recuperarte más rápido y construir una base sólida para tu salud y desempeño a largo plazo. Alimenta tu recuperación, y tu cuerpo hará el resto