La Importancia de los Depósitos de Glucógeno en la Competencia:
Cuando se trata de rendimiento deportivo, especialmente en competencias, la preparación nutricional juega un papel crucial. Una de las estrategias más discutidas es la carga de glucógeno antes de un evento.
¿Qué es el Glucógeno? El glucógeno es la forma almacenada de glucosa en el cuerpo, principalmente en los músculos y el hígado. Durante el ejercicio, el glucógeno se descompone para proporcionar energía, siendo esencial para actividades de alta intensidad y resistencia.
Es fundamental abordar la nutrición con una estrategia de periodización, adaptando la ingesta de nutrientes a las fases específicas de entrenamiento y competición. En el contexto de la competencia, se sugiere que los depósitos de glucógeno deben estar óptimamente llenos para maximizar el rendimiento.
Entrenar con Bajos Depósitos de Glucógeno: ¿Una Estrategia Viable? Entrenar con bajos niveles de glucógeno, conocido como “Train-Low”, puede inducir ciertas adaptaciones metabólicas como una mayor capacidad oxidativa y biogénesis mitocondrial. Sin embargo, esta práctica no es una panacea y que su aplicación práctica en atletas de élite es limitada. De hecho, estudios han mostrado que entrenar repetidamente con bajos niveles de carbohidratos no mejora las adaptaciones moleculares en comparación con seguir una dieta alta en carbohidratos.
La Recomendación para la Competencia Para la competencia evita la disminución excesiva de glucógeno, ya que no solo no confiere mayores beneficios, sino que puede ser perjudicial, afectando negativamente el rendimiento y sin aumentar las adaptaciones celulares positivas. Por lo tanto, ir a la competencia con los depósitos de glucógeno llenos es recomendable para asegurar un suministro de energía óptimo y sostenido.
Conclusión La carga de glucógeno antes de una competencia es una estrategia nutricional clave para atletas que buscan maximizar su rendimiento. La periodización de la nutrición y la adecuada reposición de glucógeno son esenciales para alcanzar los objetivos deportivos. Como siempre, es importante personalizar la nutrición a las necesidades individuales y consultar con un nutricionista deportivo para obtener los mejores resultados.
